RESEÑA
La ADMINISTRACIÓN PROVINCIAL DE RECURSOS HÍDRICOS (“APRHI”), organismo creado por Ley Provincial Nº 9867, tiene carácter de organismo autárquico, con personalidad jurídica de derecho público del Estado Provincial y capacidad de actuar pública y privadamente, con individualidad financiera y patrimonio propio. Ejerce la titularidad de los recursos hídricos provinciales, fijando las políticas hídricas a seguir como las relativas al saneamiento, regulando la obtención, escurrimiento, infiltración, uso y conservación del recurso. Actúa como Autoridad de Aplicación de Ley Nº 5589 – Código de Aguas para la Provincia de Córdoba y de distintas disposiciones contenidas en distintas normas o instrumentos legales relacionadas con los Recursos Hídricos.
Es reconocido que el agua es un recurso natural que juega un papel muy importante en el consenso mundial, siendo un recurso finito y vulnerable, es decir, el aprovechamiento prudente de los recursos hídricos implica la necesidad de reconocer que el agua dulce es un recurso finito y vulnerable, esencial para sostener la vida, el desarrollo y el medio ambiente.
Debe destacarse que gran parte de la Provincia, o por lo menos su centro más poblado y su área de influencia (donde se agrupa casi el 50% de la población), se encuentran en la Región Semiárida, las lluvias no ocurren en forma uniforme durante el año sino que se concentran en el período del verano, a nivel espacial sucede algo similar. La distribución de los recursos hídricos es bastante irregular en el territorio de la Provincia. Por ello se dice que el agua en Córdoba, desde su concepción natural, se encuentra mal distribuida tanto en el tiempo como en el espacio.
Por ello, desde siempre la Provincia de Córdoba fue pionera en el desarrollo de obras de ingeniería hidráulica para garantizar el suministro de agua en calidad y cantidad no solo para consumo humano sino también para riego. Hacia fines del siglo XIX, con la creación del Dique San Roque, la Provincia estuvo a la vanguardia en lo relativo al manejo de los Recursos Hídricos, durante casi un centenar de años se crearon diques y embalses que permitieron explotar los recursos hídricos de la Provincia. En la actualidad se construyen obras apoyadas sobre aquellos pilares fundamentales a los fines de acompañar el desarrollo social, económico y ambiental de nuestra Provincia.
Hoy, como consecuencia de ese desarrollo poblacional, industrial y agropecuario que experimenta la Provincia, los recursos hídricos pueden verse comprometidos, principalmente para garantizar la sustentabilidad de este vital elemento en el tiempo, no solo en cantidad, sino también en calidad.
Por ello la creación de este Organismo con todas sus atribuciones permitirá guiar hacia el futuro una gestión sustentable del recurso, orientada a satisfacer las necesidades humanas a través de acciones de ordenamiento, planificación estratégica, preservación, regulación, contribuyendo al desarrollo socio-económico del territorio provincial. Abordando los distintos desafíos que se presenten con una visión estratégica, tomando a la cuenca hidrográfica como unidad de gestión, vale decir, como unidad territorial para la planificación y gestión, migrando desde la antigua concepción en donde se atendían problemas o asuntos puntuales, para trabajar de manera global, holística y participativa.
Ejercer en nombre del Estado Provincial la titularidad de los recursos hídricos, estableciendo políticas hídricas orientadas al bien común, impulsando un modelo de gestión sistémico de integración de los recursos hídricos, promoviendo un uso sostenible, asegurando las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras.
Ser identificados como institución que vela por los derechos de los habitantes en relación al desarrollo, conservación y uso de los recursos hídricos, con la finalidad de consolidar en todo el territorio provincial una estructura eficiente, segura y competitiva, con enfoque en la gestión integral y participativa, contribuyendo de manera equitativa a la inclusión social, fomentando el desarrollo económico y garantizando el sostenimiento de los ecosistemas vitales.
- Eficiencia
- Transparencia
- Excelencia Técnica y Administrativa
- Compromiso
- Mejora Continua
Debemos confluir hacia un cambio de paradigmas en cuanto al abordaje de los temas relacionados al Recurso Hídrico. La evolución de las sociedades implica una revisión de los paradigmas que hasta cierto momento se consideran como correctos. Con respecto al agua, hasta hace algunas décadas atrás ésta era concebida como un recurso renovable, infinito e invulnerable, del cual se podía realizar cualquier uso necesario (y hasta cierto abuso). Esta antigua concepción, alejada del concepto de uso racional del agua, derivó en conflictos, no solo en la escasez, sino también en los excesos (inundaciones). El nuevo paradigma de la sociedad en relación al agua considera a ésta como un recurso finito y vulnerable, y por ende un bien económico de consumo social. Este cambio presupone un compromiso compartido de la sociedad en relación al agua, implica establecer nuevas estrategias y políticas de uso del recurso.
Sin dudas uno de los desafíos más importantes que se asumen es valorar nuestros recursos hídricos desde su concepción social, es decir usuarios, instituciones públicas y privadas, como así también la población en general aprendamos a valorar nuestros recursos, llegando a entender que un desarrollo sustentable busca asegurar las necesidades del presente, sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
- Diagramar políticas públicas de trabajo mancomunado con otros organismos nacionales, provinciales y municipales para un mejor y correcto cumplimiento de los fines previstos como Organismo.
- Actuar dentro de los ámbitos interjurisdiccionales en los que la Provincia de Córdoba tenga injerencia, en lo referido al manejo y la gestión integral de los recursos hídricos interprovinciales.
- Integrar y fomentar la creación y funcionamiento de Organismos de Cuenca en toda la Provincia, orientando el trabajo a la explotación, conservación, protección y preservación del agua superficial y subterránea.
- Abordar el cambio climático con una visión integral, promoviendo iniciativas de adaptación y mitigación, analizando la vulnerabilidad en la sociedad, trabajando en conjunto con otros Entes Gubernamentales.
- Procurar el fortalecimiento de redes de mediciones o monitoreo sistemático a través de programas de cooperación técnica y presupuestaria con entidades provinciales y nacionales.
- Estudiar, proyectar y explotar, obras hidráulicas que tengan por objeto la captación, derivación, alumbramiento, conservación, descontaminación o utilización del agua o defensa.
- Planificar, en conjunto con otros organismos gubernamentales, actividades o modalidades productivas que protejan el recurso hídrico tales como: forestación nativa, cortinas forestales, rotación de cultivos, manejo del suelo, sistemas de riego, etc.
- Dictar las normas sobre la factibilidad de un adecuado abastecimiento de agua potable y saneamiento y evacuación de líquidos cloacales y residuales.
- Fijar y controlar normas técnicas de calidad, uso y dotación de agua; de parámetros de volcamiento de líquidos cloacales y/o residuales; de explotación de áridos en las áreas de su actuación y jurisdicción y para la implementación de nuevos servicios de saneamiento urbano y rural.
- Regular el uso de las aguas, condicionándolo a las distintas disponibilidades y necesidades reales.
- Establecer el ámbito del dominio público determinando la línea de ribera de los cursos naturales de agua y de los lagos, delimitar las áreas de embalse, reglamentar el uso y explotación de cauces y márgenes y rectificar el deslinde del dominio público cuando por cambios de circunstancias resulte necesario.
- Fijar restricciones al dominio privado imponiendo a sus titulares o usuarios obligaciones de hacer o de no hacer para la mejor administración, explotación, exploración, conservación, contralor o defensa contra efectos nocivos sobre las aguas.
- Otorgar permisos o concesiones para el uso privado de las aguas (con excepción de la concesión para provisión de agua potable y servicios sanitarios), y ejercer la tutela y vigilancia de los usos y concesiones.
- Establecer programas de integración, reestructuración y colonización de los sistemas de riego existentes tendientes a lograr el máximo nivel de aprovechamiento del recurso.
- Controlar y supervisar los Consorcios de Usuarios de Riego formados para administrar o colaborar en la administración de agua en lo que es materia de su competencia conforme la normativa que lo rige.
- Planificar, controlar y supervisar el funcionamiento técnico y administrativo de los Consorcios Canaleros.
- Promover la investigación, estudio y desarrollo de técnicas y métodos de diseño hidráulico, nuevos procesos de potabilización de agua y de depuración de líquidos cloacales e industriales, y demás aspectos que hacen al saneamiento urbano y rural.
- Promover la participación económico-financiera del sector privado en el desarrollo hídrico procurando, en los casos pertinentes, condiciones adecuadas para la compatibilización del uso del agua del dominio público con los intereses sectoriales de la producción.
- Programar estudios de los acuíferos explotados o susceptibles de explotación y fijar para todos los usos posibles, normas de extracción con indicación de los umbrales críticos de cantidad y oportunidad, en relación con la capacidad de recarga de la cuenca conforme la disponibilidad y necesidades de cada región.
- Proteger las estructuras y el funcionamiento de las obras hidráulicas y controlar la evacuación de caudales a través de éstas.